Acerca de Mí
BloggerUn joven que Intenta ser una persona que vive sus ideales profundamente. Amante de la naturaleza, la tecnología, la diversidad,
La historia cuenta como Julio César andando hacia el Senado en los idus de marzo, fue advertido sobre una conjura para matarle, pero haciendo caso omiso a la advertencia fue caminando a su encuentro con la muerte. Herido de muerte, volteó la cara para mirar a sus asesinos y al ver que entre los mismos estaba su querido casi hijo Marco Junio Bruto, exclamó la famosa frase “y tu también, Bruto hijo mío ?
De manera similar la sociedad Dominicana, ante el avance del narcotráfico, se espanta cada día cuando ve que militares de alta graduación, fiscales, políticos y gente de la alta sociedad es involucrada en el negocio que mueve más millones en nuestro país. No solamente la droga ha penetrado nuestras casas, en nuestras autoridades ya no hay confianza, ninguno puede quitar de sí el dedo acusador, pues los que no las promueven, la toleran.
Nuestro país ha sido advertido ya de las consecuencias que el tráfico de estupefacientes puede traernos, y del luto que nos deja el blanco tráfico de sustancias prohibidas. Estamos frente a una situación en la que la sorpresa nos dejará un mal sabor de boca. Algún día llegará en que se destaparán todas las complicidades del negocio, y la sociedad horrorizada solamente atinará a decir: Y tu también, Hijo Mío ?
