El poder político, católico o no, ni puede obligar a abrazar la fe religiosa que no gusta, ni puede impedir abrazar y profesar una fe que gusta” SS. Juan Pablo I

Un Día que Vivirá en la Infamia

Yesterday, December 7th, 1941 — a date which will live in infamy — the United States of America was suddenly and deliberately attacked by naval and air forces of the Empire of Japan“.

Franklin D. Roosevelt

El 7 de Diciembre de 1941, la fuerza aérea japonesa atacó al entonces neutral Estados Unidos en su base naval de Pearl Harbor en Hawai, causando cerca de 2,400 bajas, la destrucción de la flota del pacífico y la entrada de Estados Unidos en la II Guerra Mundial.

De manera análoga, el pasado 7 de octubre de 2023, el grupo terrorista Hamas lanzó un ataque sin precedentes contra Israel. Este ataque, que incluyó la incursión de combatientes palestinos en territorio israelí y el lanzamiento de miles de cohetes contra ciudades y pueblos, dejó un saldo de más de 800 muertos, entre ellos civiles, soldados y turistas extranjeros, mas de 3000 heridos y mas de 1200 secuestrados, en el día mas sangriento de la historia de Israel.

La diferencia principal entre ambos hechos, es que el ataque a Pearl Harbor, fue a una instalación militar. La incursión de Hamas se realizó para masacrar una población civil, que estaba saliendo de uno de los festivales religiosos mas importantes, y que no esperaba que el amanecer se tiñera de sangre llevándose la vida de muchos de sus seres queridos.

Ante este hecho, es necesario expresar el más absoluto rechazo y pesar. El terrorismo no es la respuesta a ningún conflicto, y nunca lo será. El asesinato de civiles, independientemente de su nacionalidad o religión, es un crimen que debe ser condenado por todos. Es importante recordar que el terrorismo no es sinónimo de lucha por la libertad. La lucha por la libertad es legítima, pero debe llevarse a cabo a través de medios pacíficos. El uso de la violencia para alcanzar objetivos políticos solo genera más violencia y sufrimiento.

Así como hemos condenado a Israel cuando sus ataques afectan civiles en la franja de Gaza, también se debe condenar la acción de Hamas que afectó a civiles indefensos, incluyendo a turistas extranjeros que estaban en un festival por La Paz. No es posible tener terroristas preferidos, ni tampoco defender un grupo terrorista que incluso maltrata y tiene como rehenes a su propio pueblo. El pueblo palestino, no ha elegido a Hamas, incluso su forma de gobernar los ha distanciado de los moderados de al-fatah, haciendo que su radicalismo sea cada día mas grande.

El conflicto palestino-israelí es un conflicto complejo y prolongado. No hay una solución fácil, pero la única forma de terminar con este sufrimiento es a través de la paz. Creo que la paz solo se puede alcanzar a través del diálogo y la negociación. Las partes involucradas deben estar dispuestas a hacer concesiones y a encontrar puntos en común. No es posible negociar cuando uno de los interlocutores esgrime como punto único la no existencia del estado de Israel.

También creo que es importante que la comunidad internacional, especialmente los países árabes mas moderados, jueguen un papel activo en la búsqueda de la paz. La comunidad internacional debe presionar a ambas partes para que se comprometan a un proceso de paz duradero y para que cumplan sus compromisos.

Hamas ha labrado su propio día que vivirá en la infamia, el cual indefectiblemente traerá sufrimiento al pueblo de palestina. Espero que una vez eliminado Hamas, se pueda completar un ciclo de paz duradero para ambas naciones y para la región. El mundo así lo espera.

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