La Justificación del Desorden y la Indecencia

Hoy, un día en el que debería estar hablando del orgullo patriótico al ser el aniversario 165 de la Independencia Nacional, tengo que hablar de lo mal que lucen las autoridades, al menos las de mi pueblo (San Cristóbal) cada vez que se celebran actividades multitudinarias.

En todos los lugares del mundo, tanto los desfiles carnavalescos, como las actividades masivas, ferias, paradas, etc. se realizan en lugares previamente establecidos y tratando de no afectar las actividades cotidianas de los demás vecinos que no desean unirse a la actividad.

En nuestra ciudad, era obvio desde días previos que se iba a realizar una gran actividad en la avenida libertad, un lugar de amplios dispositivos que permite el movimiento de mucha gente. Con mucha alegría, pensábamos que el gobierno municipal, por primera vez iba a tomar en cuenta las molestias que causaba, cada vez que cerraba la avenida constitución, para sus bacanales y bebentinas y que iba  a mover a un lugar mas abierto dichas actividades.

Nos equivocamos. Este año el caos parece ser mayor, nadie sabe a ciencia cierta como es el proceder, en todas las calles, la pericia de los agentes de AMET ha creado el caos mayúsculo, bajo un manto de incertidumbre que dejaría perplejo a los inventores de la teoria del caos.

La gente parece haber recibido patente para andar en medio de las calles, vehículos en vía contraria, jóvenes bajo los efectos del alcohol manejando vehículos de motor, todo esto bajo la mirada de las autoridades, a quienes les fue entregado el deber de ORGANIZAR las actividades en la comunidad.

Hemos llegado al punto, donde el desorden se justifica, bajo el alegato de que el pueblo necesita divertirse. Ya mañana veremos el saldo que siempre dejan estos excesos. Las autoridades serán responsables del desorden armado, ojalá no les toquen a ellos también.